¿Y ahora qué hacemos? {Final de "Una mujer organizada: por dentro y por fuera"}
¡Feliz viernes!
Hoy llegamos al final de esta serie “Mujer organizada: por dentro y por fuera”.
No lo abarcamos todo porque tomaría mucho tiempo pero creo que tenemos un buen
punto de partida.
¿Por qué
decidí dedicar artículos a este tema? Porque he visto que la mayoría de las
mujeres anhelamos orden, menos estrés y poder aprovechar el tiempo de la mejor
manera posible. Anhelamos también sentirnos seguras, tranquilas y saber que
nuestras vidas no son un caos sino que están alineadas con la agenda de Dios.
Ahora que
ya tienes algunas herramientas, ¿cuál será el próximo paso? ¡Perseverar y hacer
de todo esto un hábito! Y me refiero tanto a tu tiempo de estudio de la Palabra
y la oración como al orden de la cocina o de tus armarios. Dicen los expertos
que crear un hábito requiere al menos 30 días de hacer lo mismo diariamente.
Así que la primera decisión es que transformaremos nuestros hábitos, con la
ayuda de Dios.
La segunda
decisión será tener expectativas reales. Si hasta ahora no te consideras lo que
pudiera llamarse una mujer organizada, ¡no te desanimes! ¡Todo lo puedes lograr
con Cristo quien te da las fuerzas! Eso es lo que nos dice Filipenses 4:13.
Simplemente tienes que decidir querer cambiar, y ya habrás dado un gran paso. Y
luego, no esperes que mañana mismo serás la organización personificada.
Concédete gracia, date tiempo para crecer y avanzar en esta esfera, como en
cualquier otra de la vida. Y cuando veas los cambios, aunque sean pequeños,
¡celébralos!
¿Quieres
una idea? Toma fotos de las distintas áreas de tu casa que quieres organizar
mejor. Hazlo así como está, no importa el desorden. Luego crea un álbum
digital, “Antes y después”; incluso puedes hacer un tablero en Pinterest que
sea secreto, nadie tiene que verlo. No importa la opción que escojas pero tener
esta imagen gráfica te ayudará. Y luego, según vayas ordenando, añade las fotos
nuevas. Verás que al contemplar el cambio te sentirás feliz y con deseos de
avanzar más.
En cuanto
a organizada por dentro, no tienes que hacerlo sola. ¡No estamos solas en esa
batalla! Para eso Dios nos dejó a su Espíritu Santo, para acompañarnos. Presta
atención a su voz, su dirección. Pídele que ilumine tu entendimiento para
comprender mejor lo que el Señor dice en su Palabra. ¡Eso es una promesa del
Padre! “…cuando el Padre envíe al Abogado Defensor como mi representante —es
decir, al Espíritu Santo—, él les enseñará todo…”, Juan 14:26. Por ahí comienza
nuestro orden interior. Conocer a Dios es conocer su Palabra, obedecerla y
vivirla.
Una mujer
que es hija de Dios no tiene porqué ser un número más en las estadísticas de
estrés, ansiedad y descontrol de este mundo. Tenemos la paz, Jesucristo.
Contamos con la promesa de provisión de Dios. Tenemos también la promesa de
fortaleza, de dirección. ¡Podemos vivir de manera diferente! Y cuando lleguen
los momentos en que no sepamos qué hacer, Dios nos ofrece su sabiduría. ¡Qué
más podemos pedir!
Amiga
lectora, decide hoy que vivirás según el diseño de Dios. Tu casa no tiene que
ser una casa de revistas, no se trata de eso. Busca más bien que tu casa sea un
hogar donde todos se sientan bienvenidos, donde reine la armonía que viene de
tener a Jesús en el centro. Y, como mujeres, daremos lo mejor de nosotras para
tener orden en nuestros espacios, por fuera, y orden en nuestra mente y
corazón, por dentro.
Si esta
serie ha sido de bendición para tu vida, déjame saber, cuéntame tus
experiencias. Y si gustas, compártela con tus amigas. ¡Crecer juntas es mucho
mejor! Y si no te has suscrito a este blog y quieres hacerlo, ¡estás invitada! A la derecha de la página principal verás un casilla. Sigue las instrucciones, es muy sencillo. ¡Gracias!
Bendiciones
en tu fin de semana,
Wendy
Acabas de leer "¿Y ahora qué hacemos? {Final de "Una mujer organizada: por dentro y por fuera"}", ¡te invito a dejar tu comentario!
Acabas de leer "¿Y ahora qué hacemos? {Final de "Una mujer organizada: por dentro y por fuera"}", ¡te invito a dejar tu comentario!
Me encanta Wendy el buen balance que usas al escribir lo bíblico y lo práctico al mismo tiempo. Muchos blogs de mujeres (con muy buenas intenciones) están llenos de versos pero no de aplicación práctica para vivirlos hoy. Estoy siendo súper bendecida con tu blog!
ResponderEliminarBuen día Wendy. En realidad éste tema ha sido de gran bendición para mi, he aplicado las enseñanzas no solo en mi casa sino también en mi trabajo y le doy la gloria a Dios porque me ha fortalecido emocional, laboral y familiarmente, de verdad que reconozco que el organizar algunas áreas de mi vida me han enriquecido en vivir según el diseño de Dios, así lo siento.
ResponderEliminarLástima que haya sido tan corto.
Wendy por favor contempla la posibilidad de una segunda parte.
Que Dios te bendiga.