Cuando la vida parece una telenovela, y no te gusta

«Ignorada por su
padre. Atrapada en un matrimonio infeliz. Rechazada por su esposo. Con su
hermana por rival. Malmirada en su comunidad. Afanada por recibir alguna
muestra de amor. Invisible.»
Parece que estuviéramos leyendo la sinopsis de una novela de televisión, pero es una historia real que ocurrió hace cientos años. Si lo lees de nuevo, en realidad cualquier mujer de este siglo pudiera identificarse con alguno de estos planteamientos, o tal vez con más de uno.
Aquella mujer se llamó Lea, y su historia se narra en el libro de Génesis, a partir del capítulo 29. La verdad es que siempre me da compasión cuando la leo. En su familia ella era “un plato de segunda mesa”.
¿Alguna vez te has sentido invisible? ¿Ignorada? ¿Tal vez atrapada en una situación que no está en tus manos cambiar? ¿Rechazada? Basta vivir algunos años y sucederá. A mí me ha pasado, y sé que duele. Podemos tal vez disfrazarlo con una sonrisa, o pretender que no sucede y que no hiere, pero en el fondo, la realidad es…
Parece que estuviéramos leyendo la sinopsis de una novela de televisión, pero es una historia real que ocurrió hace cientos años. Si lo lees de nuevo, en realidad cualquier mujer de este siglo pudiera identificarse con alguno de estos planteamientos, o tal vez con más de uno.
Aquella mujer se llamó Lea, y su historia se narra en el libro de Génesis, a partir del capítulo 29. La verdad es que siempre me da compasión cuando la leo. En su familia ella era “un plato de segunda mesa”.
¿Alguna vez te has sentido invisible? ¿Ignorada? ¿Tal vez atrapada en una situación que no está en tus manos cambiar? ¿Rechazada? Basta vivir algunos años y sucederá. A mí me ha pasado, y sé que duele. Podemos tal vez disfrazarlo con una sonrisa, o pretender que no sucede y que no hiere, pero en el fondo, la realidad es…