El problema con la limpieza

¡Es una
mujer muy limpia! ¡Tiene la casa súper organizada! ¡Es muy trabajadora!
Desde niña, y todavía hasta el día de hoy, he escuchado muchas veces frases como estas de parte de una mujer para referirse a otra, sobre todo si se trata de una posible candidata a esposa de algún familiar. ¿Las has escuchado tú? Creo que en gran parte tiene que ver con nuestra cultura latina, pero las implicaciones van mucho más allá de un asunto de idiosincrasia.
¿Por qué crees que se dicen estas cosas? Quizá podamos dar muchas razones, pero creo que una sobresale. El asunto es que se ha ligado nuestra identidad a la manera en que tenemos nuestra casa, nuestros hábitos de limpieza y organización. Y, antes de que pienses que estoy abogando por vivir en total descuido, ¡nada más lejos de la verdad! Me gusta el orden, la limpieza y creo que la Biblia nos deja claro que la haraganería no es una virtud (Proverbios 24:30-34). Sin embargo, la identidad de una mujer cristiana no está en la limpieza de su casa, n…
Desde niña, y todavía hasta el día de hoy, he escuchado muchas veces frases como estas de parte de una mujer para referirse a otra, sobre todo si se trata de una posible candidata a esposa de algún familiar. ¿Las has escuchado tú? Creo que en gran parte tiene que ver con nuestra cultura latina, pero las implicaciones van mucho más allá de un asunto de idiosincrasia.
¿Por qué crees que se dicen estas cosas? Quizá podamos dar muchas razones, pero creo que una sobresale. El asunto es que se ha ligado nuestra identidad a la manera en que tenemos nuestra casa, nuestros hábitos de limpieza y organización. Y, antes de que pienses que estoy abogando por vivir en total descuido, ¡nada más lejos de la verdad! Me gusta el orden, la limpieza y creo que la Biblia nos deja claro que la haraganería no es una virtud (Proverbios 24:30-34). Sin embargo, la identidad de una mujer cristiana no está en la limpieza de su casa, n…